A Samantha

Apuntar la verdad
con la "lente del fantástico"
como si fuera la
luna
mi escritura
dos cuerpos amantes que se pierden
en una noche de caricias
mientras el amor nos toma por las caderas
inclinándose en el placer de vaciarse en la materia hasta el fondo
en donde se va trenzando el residuo de la memoria
la vida que se hunde y hace temblar como un rayo
en la retina
aumentar las pulsaciones
aumentar las silabas
aumentar las palabras
abrazándonos en la página en blanco
revolcándonos en el patio de la Universidad Federal de Uberlandia
tocándonos como se tocan las esferas que hacen mover la historia
descargando el potencial de los sueños infelices
las esperanzas más crueles las traiciones más fructíferas
esa suma de cosas que hacen que seamos lo que hemos sido
ahora que terminamos en un abrazo que desconoce hemisferios
que se salta las sinapsis se trepa por entre las costillas
galopando como una lluvia que retrasa tu pecho en mi pecho
organizando los horizontes de verdad de mis libros
que ganan vida saliendo de sus estantes
que abren calles y avenidas sostienen en sus manos frágiles la vida o la muerte
que llaman las palabras a mis palabras llevándome a escribir mi nombre
en tu espalda a creer amarte o a soñarte extendida en la herida de mi costado
libros que me sirve de norte o me abrigan cuando
quiero naufragar en las masas populares que no leen en lo que yo leo
pero que viven a la sombra de libros que no conocen
mientras dan vueltas sus páginas
se pierden en los espacios blancos de una poesía salvaje y concreta
la prosa caótica o desenfrenada
por eso escribo con un cuerpo entre las manos
que es tu cuerpo ahora navegando en mis pensamientos
porque yo escribía para encontrarte
una vez encontrada tendría que continuar a escribirte
para humedecer de tus lágrimas mi rostro
bañarme de tu sudor y volar tu vientre con mi mariposa de madera
midiendo mis progresos en tu cuello
rigiendo mis horas por tus ciclos
dejando que mis puentes vayan cayendo
mis resistencias se vayan disolviendo
y surja la palabra a partir de tu cuerpo
fresca como la lluvia
roja como tu tierra
espesa y profunda como tu cabellera
peligrosa como tu boca delicada y profunda
diferente a lo que yo había concebido por escritura hasta ahora
simplemente se trataba de la poética concreta
de la prosa caótica y el esperar a que los discursos caigan por su peso
calculando con anticipo la perdida del valor y la disolución
del concepto exacerbando su dimensión política
la afirmación radical de lo que termina
y usted apareciendo en medio de la confusión de las fuerzas
entre la gente que celebra: mi poesía es usted entre la gente
que celebra la esperanza en la toma de la casa de los fazenderos
en donde ahora celebra el pueblo
entre banderas rojas tendidos en el pasto junto al lago
o con un recién nacido en los brazos
me desespero tratando des escribir en tu pecho
los versos que otras bocas me han negado
ayudando a presionar a la autoridades con la misma simplicidad con que
le envuelvo la cintura o con la tristeza de partir de viaje
escribir para quedarme nadando contra la corriente
perdido en los cambios de clima herido de muerte por el hecho
que ya no volveremos a vernos más
porque las palabras son mi casa
en verdad no tengo casa
quisiera disolverme en ti recorriendo tus venas como hormigas
en el simple hundirme en tu carne y llevarte en mi más allá
de mi mismo
porque he descubierto que escribir es dar vida a algo
que quiere anidar en tu vientre
alimentarse de sus leches
mientras me doy por muerto
y me voy muriendo
escribir me significa el hecho estúpido de quedarme en ti
pero tener que ir para volver en palabras
saliendo para recomenzar siempre de nuevo
con el deseo de acurrucarme en su oreja
pidiéndote que me dejes poblar la zona de tu ombligo
perderme en algún concierto de los U2
o en una de las marchas de los desposeídos de la tierra
o debajo de tus sábanas esta noche entera
sueño con usted como la ventana que Lorca puso en alguna
de mis prosas más dislocadas
ardiendo en color
mientras escribo para vivir en ti
tratando de extender
tu luna
a lo íntimo de esta noche
cada palabra corre de mí hacia ti
ciega
deseosa
viva