Amada hasta la tumba
Si pudiese volver el tiempo atrás, hacer que mis piernas caminaran en reversa, que el sol saliera por el oeste y que aún la cena estuviese en mi vientre.
Pensar que fue aquella tarde en la que me miraste y te miré, te hablé y me respondiste, sonreíste y te sonreí, y nos marchamos sin decir adiós.
Y que iba a saber yo. Si tan solo alguien me hubiera dicho, alguna vecina chusma del barrio ó algún niño inconsciente. Si yo hubiera sabido te hubiese detenido, por lo menos intentado.
¿Por qué él ha de ganar el loto y yo no he de poder?. No entiendo mi insuficiencia de coraje y tampoco la tuya. Y en vez de salvarte te sacrificaste, creyendo en que de esa forma descubrirías el placer de ser mujer. Y así él sabrá sobre vos no tanto como sé yo, si estuve espiando tu vida durante toda la mía, tratando de vencer mi cobardía para decirte lo mucho que te amo.
Y aunque gane diez dólares, mis pulgares caigan hacia abajo, no sea mas que un simple obrero, me olvide de bañarme por pensar en ti y no pueda siquiera despegar la vista de tu figura plasmada en una foto, te seguiré amando a lo lejos, escondido entre las sombras en donde no puedas verme.
No me alcanza con imaginarnos haciendo el amor, y tal vez no te alcanzó con sus besos y caricias. Como me hubiera gustado ser tu hombre.
Y en las tardes pienso en vos, y vos pensás en mi. Volverás a sentir mi voz nerviosa pronunciando esas palabras, “Disculpe señorita, ¿podría decirme la hora?”, te dije. Y desde aquel momento me enamoré de ti, y tu te enamoraste de mi. Vi en tus ojos el brillo, y en tus labios la suavidad, “las cinco”, respondiste.
Que más decir. Si parado detrás de un árbol te observé un día, el que siguió, y los que le siguieron. Y no me atreví. Tu seguramente te diste cuenta que te observaba, y habrás captado mi intención, mi miedo. Y así dejé que te me escaparas, al igual que se me escapó la juventud.
Y ya no he de volver a verte nada mas que en foto, pues te has marchado a la tumba, allí donde solo eres amada por los gusanos y por un amor cobarde que los domingos te lleva flores.
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