Los relojes detuvieron su andar
ese jueves 9 de febrero....
Como un brutal golpe de martillo
tu vida se cercenó....
y con ella se fueron tus palabras,
mas nos quedan tus recuerdos
y tu gran amor a todo ser viviente...
toda expresión humana....
La Piojo ahora
no busca a los gatos para sus travesuras,
se quedó sentada en la silla que tanto te gustaba
y olfatea tu aroma
que aun ronda en la casa...
Hilo palabras para ti...
Hasta siempre amigo...
Texto agregado el 21-02-2006, y leído por 862
visitantes. (4 votos)