Vas por la vida, ingenuo, sin saber que ésta te vae arrastrando por pasillos que solo ella conoce, que solo ella sabe lo que te deparan y vos, sin darte cuenta de ello, pensas que el control esta en tus manos, que el camino no esta marcado, que nadie escribió tu destino: como vamos a creer en esas cosas hoy en día! Pero siempre llega el momento en que te encontrás totalmente sorprendido y no podes encontrar la respuesta a “por que y como llegaste hasta ese lugar”, donde pensaste que nunca llegarías, donde nunca tenías que estar: vos! En ese lugar, en esa situación, sin saber como manejarte, sin entender porque a vos te tenía que pasar...

Yo era una de esas personas, esas que piensan que a ellas nunca debería pasarles nada que no sea porque lo provocaron y nunca siquiera me había atrevido a cambiar mi postura de “ser intocable”.

Hoy, tengo que admitir que la vida me sorprendió. Luego de un paseo que la vida dio conmigo sin dejármelo saber, me encuentro al final de un pasillo oscuro y no encuentro salida. Pero se que es solo cuestión de tiempo. Quizás, en algún momento deje de sentirme engañado por mi destino, quizás encuentre la salida de este pasillo hacia un nuevo rumbo, desconocido, pero solo por mi porque ahora puedo decir que esto estaba escrito: la oscuridad que ésta ceguera le dió a mi nuevo mundo es parte de lo que tarde o temprano, estaba en mi destino.