Hoy busqué en tu lugar
¿Donde andarás?
Y qué habrá sido de tu vida,
¿por dónde pasearás?
Los ojos de quién diablos brillarán al mirarte
Maldita sea han pasado ya dos años desde que te corrí

Ni la rabia de ninguno de mis arduos rivales de lucha/
ninguno,
me hirió tanto como me lo hicieron tus gráciles espinas de encantadora flor/
con tu risa a flor de labios
de pétalos asesinos

¡Maldita seas rencorosa!

¡Bendita seas!
Tu belleza me aniquila
Y yo no sé!
Vaya qué hacer
Afortunadamente nada, si tú ya no quieres nada

Bendita seas,
amor odio
Casi con esta ambivalencia de quinceañera enamorada
Tus noches
me despierto a estrellazos y aullidos en luna llena/
que me envían aquellos ojos tuyos de búho
clavando
tu mirada pícara que me enloquecía
Casi nunca te lo dije pero así era

¿Y donde andarás ahora?
¿Con quién te acostarás?
aún siento escalofrios cuando
pienso
quién te estará cumpliendo esos sueños que me susurrabas con timidez
lo que anhelabas y lo que esperabas en la vida
acaso ya compartes con alguien más todo ese cajon tuyo y sólo tuyo
encriptado
cuya llave empezabas a confiarme ya esas últimas veces

¡Y pues no te supe entender!
porque tampoco te supe amar
y ahora solamente sueño con tu imagen
todavía me obsesiono con tu espigada figura
esa de la última o penultima vez que te ví,
imborrable

Me gusta salir y fumar por las noches al despertarme tras escuchar tu llamado
sentir el aroma noctuno del estío
sus flores tu perfume
el de tu recuerdo

¿Aprendiste ya a hacer el amor como una experta?
tu virginidad extendida sobre mi cama
de ropajes blancos
que ya empezabas a confiarme
añoro con morbo el aroma cítrico de
tus piernas piel de durazno
de la niña insaciable y golosa
que venía en camino
Tu cuerpecillo delgado y gracioso
Como un venado joven largo y travieso
que juega con inocencia bajo la mirada del león
Añoro olfatear tus jugos
puros limpios
inocentes como pólen de flores silvestres
E intimidarte
bajo mis sabanas
con tu bálsamo perfume de dioses

¿Cómo sentir rechazo?
me sucedió con tantas pero contigo no
Sentirte la mujer niña de la vida,
ajena y de la naturaleza
Jamás fuiste tanto para mi
como en estos otros dias
De extraña furia y pasión