Pedacitos de miel,
endulzan el estupor del momento,
tu cara pasmada por la amargura
tu sonrisa detenida,
tus ojos saltones
tu lengua dispersa todo el amor
Tu voz tremola,
avisa lo fatal,
lo inapropiado,
lo impaciente,
lo destellante,
¿Para que vives si no dejas vivir?
¿Para que amas si no amas al morir?
eres tu la cadencia impaciente de la vida,
eres lo mas putrefacto,
ardiente y rebuscado de la vida
La colina enardeciente de tu trasero,
enciende,
derrumba,
atrae,
mata,
pero tu estas al borde de la muerte, mueres en cada racimo,
en cada pisada,
eres el asco mas espeso
eres lo mas repugnante estas por estar,
vives por vivir
Tus lagrimas son el consuelo
de lo imberbe, insípido
y malogrado de tu existir,
muere en vida
para gozar de tu derrota
de tu caída
de tu rendición a mis pies
Maldita la hora,
los minutos,
los segundos
las centésimas
que te conocí
eres,
estas
pero tu muerte será mi felicidad
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