Como todos saben ser profesora es encariñarse con los alumnos y luego perderlos… se te escapan de las manos con los valores y conocimientos ya aprendidos…
El ser profesora tiene muchas ventajas y desventajas, las ventajas son: conoces a niños de toda clase de personalidad, te alimentas con ellos cada que ves que aprenden algo gracias a ti, te ríes de sus ocurrencias, hace poco estaba cambiando a otro niño para poder llevarlos a la piscina y derrepente apareció su amiguito Andre de tan solo 3 años, se quedo viendo el pene del otro niño y yo le pregunte “¿Qué miras?”, Andre tan ingenuo me contesto “ la cosa de el es mas chiquita que la mía”, no sabia si reírme o que decirle pero me causo mucha risa, y así hay muchas cosas de las cuales nunca acabarías de contar.
Y las desventajas son: la mayoría de los alumnos se van al final todos y muchas veces ya no los vuelves a ver
Y es así como quise empezar para contar la historia de Josué un niño de 4 años con el cual me encariñe demasiado su papá falleció y su madre esta enferma, el vive con su tía que es su segunda mamá, muy tranquilo poco pícaro como todos los enanos. Trabajaba muy bien, a la hora de la lonchera se demoraba muchísimo en comer, entonces yo le decía: “Josué te vas a quedar solo en el salón comiendo la lonchera porque con los amigos nos vamos al recreo” y el pequeño Josué contestaba “No voy a estar solo, Diosito me va acompañar”.
Y así cuando se enojaba o molestaba ponía su carita de viejito… todas las profesoras le decían que tenia una carita linda de viejito y se amargaba mas grrrr jajaja.
Hasta que llego un viernes que Josué fue al nido nos pusimos a jugar, bailar, entro a la piscina y a la hora de salida como todos los días su tía lo fue a recoger, tome su mochila y se lo entregue, esperándolo la otra semana para seguir las clases de siempre…
En ese momento la tía saco un regalito se lo dio a Josué y me dijo: “Josué ya no va a venir mas, acéptale ese pequeño obsequio como muestra de cariño”. Me quede helada pues nunca me había encariñado tanto con un niño y de la noche a la mañana se me iba, lo abrace, acepte su regalo y no pude hacer nada mas, ya que lo papas de mis otros enanos estaban esperando así que entre a buscar a los demás.
Cuando llegue a mi casa me arrepentí de no poder despedirme de Josué como me hubiera gustado y bueno ahora la gran incognita es ¿VOLVERE A VER ALGUN DIA A ESE NIÑO BELLO?
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