Sorprendido
en el apacible
cansancio
donde esperas
confiado
pasearte
con brisas
calles desnudas
espejo
de agua yermo
turbado solo
por el desliz
de un ruiseñor
dejando
ese ondeo
En la orilla
distraído
viendo jugar
el humo
del cigarrillo
con el viento
y la nueva bocanada
hacia el cielo…
Se sentó
sabía
la esperaba
apoyó su cabeza
en mi hombro
dos manos
unidas
el ruiseñor
inquieto
remontó vuelo
Fui volviendo
sólo
cómo vine
mi sonrisa
no cabía
en mi rostro
transformado.
Texto agregado el 20-02-2006, y leído por 213
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
23-02-2006
Cómo no inquietarse el ruiseñor con tanta pasión. Me encantó. ***** vacarey
22-02-2006
Muy bueno, y si importa la calidad y no el tiempo.!5* peinpot