¿Ves la luna mirándonos?
Di que sí…
que tiene la sonrisa triste,
y la mirada celosa
y que entre mancha y mancha
se le cae una lágrima
y se hace eterna y se rompe
para luego caer como el rocío
al amanecer.
¿No ves que está vestida de novia?
Tiene bordadas unas rosas
yo la veo tan hermosa…
Sus zarcillos de plata
su collar de estrellas,
y la cola de aura
perfumada de sueños
y de esperanza…
¿No ves como luce en su espera?
Y es que su espera es eterna
como sus noches-
su condena.
No me digas nada,
no me susurres al oído
que hoy la luna nos mira
y le duele
¿No ves la herida que tiene?
Pobre luna.
Recuerdo ese sentir:
hundirme en la espera y extrañar
vestida de blanco
sin amar.