El me pintó desnuda,
me conocía mucho,
me pintó desnuda.
Dibujó cada rincón,
cada pasión,
algunos volcanes en erupción,
infinitas sombras,
diverso color,
y mencionaba mi nombre dicho pintor.
Coloreó en su textura mi piel rosada,
sin ser expuesta ni utilizada,
luego el marrón se apoderó de mis lunares,
dibujó en mí… océanos y mares.
Pintó mi rostro,
mi frente,
mis cabellos,
y los anaranjaba con extractos de pomelos.
Había más siluetas en su mente,
pero solo la mía era permanente,
Pintó mi cuerpo,
mis cabellos y mi frente,
sin haber estado yo presente.
El me pintó desnuda,
me conocía mucho,
me pintó desnuda.
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