Mi cuerpo se enciende, se apaga
No soy yo, es extraña la verdad
Y la lealtad que te juré
Hoy se va, se va.

Con el sonido del vals y la guitarra
Un flamenco recuerda mi existencia,
En conciencia con la nada y tus ojos
Que no paran de llorar.

No hay culpables, es el destino
El juicio final, la carta que jugué mal
El camino sin caminar, el rostro en el espejo
Que me recuerda… lealtad, lealtad.

Otro inicio, la misma fe
Siento ansias, sed y tu ley
¿Debo partir?, dame otra oportunidad
De ser feliz, de vivir.

Quería verte, no has cambiado,
Eres igual que en mis sueños
Tan altivo y fugaz
Que me lleva a esa paz
Pasado fatal en el agujero de la noche
Con una lanza que alcanza
Una década y más de dolor
En soledad oculta al bolsillo del olor
De muerte… maldita suerte esta
Que hoy me deja sin norte
Sur, oriente y occidente.