Empezar a creer
Cuando el alma pide a gritos que no quiere llorar más

Empezar a creer
Cuando el corazón le huyó a la ilusión

Empezar a creer
Cuando todo empieza igual

Creer, entender, sentir
Ponerle fe y decir que si
Para que después entre sombras y atardeceres
Muy silenciosamente me dejes de querer

Empezar a no creer
Cuando los pensamientos giran en torno a vos

Como hacerlo,
Si dependiendo de las palabras
Tienes la suerte de respirar

Si con cada una de ellas
Sientes que vuelves…
A reír… a llorar

Empezar, volver a hacerlo
Para que un día cualquiera
Y con la más insospechada inocencia
Te des cuenta, eso si, por cosas del destino
Que hay que empezar a decir “rewind”

Palabras mudas que se esfuman, pero que hieren más que la misma indiferencia, que duelen más que un beso vacío, o una lágrima de inocencia.