Verte a lo lejos,
donde el viento condena a los extrarradios,
verte viniendo, estar ya,
sin la ínsìpida palabra de la agonía,
verte ya, con tus brazos ,con mi brazo,
en un mundo apretado de cariño,
punto y aparte, inicio, alma.



El cielo despellejo sus nubes

y Dios pasa llorando y deja mojado el pavimento.

Unos tipos agitan el pesado cuerpo de la madrugada,

pero ella no tiene nada que confesar;

“aquí no vive el amor,

nunca estuvo,

hubo algo parecido, pero ya se fue”.

Los cigarrillos hacen juego con el hielo de los vasos

mientras un sollozo florece detrás de una quietud.

Nunca se habían visto llorar

hasta que se desnudaron y trajeron un tintero lleno de tinta

y se dieron cuenta que no les servía

porque tenían las manos amputadas,

el alma entorpecida.



Abismo infinito.......pozo profundo...tu rodilla que duele. My fiebre calida...y el color de tus ojos.