En medio de una acalorada discusión, sobre las diferencias entre hombres y mujeres, Un matrimonio (hetero) llegó a su casa.

Ambos entraron en el salón el se dejo caer en el sofá y ella permaneció en pie gesticulando y hablando sin parar, el la miraba a sin atreverse a intervenir, cuando parecía que la "discusión" había terminado a juzgar por el silencio que sobrevino de repente, él se animo a decir algo, pero en ese preciso instante, María decidió ponerse algo más comodo.

-perdona cariño ahora vuelvo.

dió media vuelta y dejó a PEPE con la palabra en la boca.

Una vez en la alcoba matrimonial comenzó con el ritual:

1º se quitó los zapatos de altísimo tacón (que si bien estilizan la figura, después de varias horas producen dolor de pies).

2º se despojó de las medias, que comprimen las adiposidades de vientre y aledaños a la vez que elevan y dan turgencia a las nalgas.

3º con sumo cuidado se desprendió de su sujetador de ultima generación wonder-bra (o madre que lo confunda por lo incomodo que es) pero que redondea, junta, eleva, aumenta y…convierte sus senos en una obra maestra (esto es lo que dice el spot).

4º se arrancó las pestañas postizas las depositó en su estuche, y se desmaquilló.

5º se aplicó una gruesa capa de crema verde sobre la cara.

Cuando hubo terminado, se puso una bata y antes de salir se miro en el espejo, observo con preocupación que sus obstinadas canas y el color de “natural oscuro” de su pelo empezaban a tener cierta preponderancia en la mata de su rubia cabellera.

Regresó al salón se plantó delante de Pepe que la miraba "arrobado" y dijo llena de razón.

¿Sabes lo que os pasa a los hombres? –sin darle tiempo a responder (pues era una pregunta retórica) prosiguió ES, QUE NO SOIS AUTENTICOS.

Pepe, asintió besó tiernamente a su mujer, y sus labios se tiñeron de verde.