"Soy aquel que te miente
y si te dijera que sospecho
y si te dijera que no puedo detener esto
y si te dijera que puedo oirte
y si te dijera que quiero curarte
y si te digo que no puedes dañarme
y si te digo que eras todas las cosas en mi mundo
y si te digo que me has mentido, también
y si te digo que no ves eso
y si solo nos callamos
Soy aquel que esconde..."
Ella leyo su carta, y lo odio, odio todo de el, en todas sus formas, le pareció algo que no tenía sentido, cual era la razón de su sufrimiento? era ella? todas esas interrogantes pasaron por su mente y se sintió ofendida y confundida...
El la miró sorprendido, ella había encontrado ese trozo de papel que no debía descubrir, era solo una manera tonta de plasmar un miedo, nunca fue elocuente y nunca lo será, nunca fue sincero y ahora no por voluntad propia, pero lo esta siendo!
Enseguida ella se lanzó hacia el mundo donde la gente olvida y sigue su vida como nada, el estaba ahora mas sorprendido (si se puede) pues esperaba cualquier otra reacción, y esta le dolía sin que pudiera explicarse el por qué.
Pensó en las burlas de sus amigos, cuando leyeron eso mismo, "consiguete una vida"... que acaso tienes una que te sobre? pensaba el, pero no decía... y ahora solo quería que por lo menos ella se burlara... pero su indiferencia respecto a esa confesión lo entristecio.
Ella decidió marcharse, y así lo hizo, un tierno beso en la mejilla marcó el olvido y tal vez el perdón... pero sus palabras también quedaron plasmadas en el papel, cuando Tiago entró y la vió leyendo, era la segunda vez que María lo hacia, acaba de escribir una contra, un salvavidas.
El no notó esas palabras y terminó por lanzar el papel blanco corrugado y lleno de sus propias lagrimas lo mas lejos que pudo... y llego lejos hasta un bote de basura, y llego tan lejos que pretendía olvidarlo rápidamente, pero nunca pudo olvidar la razón para escribir esas palabras... la amaba, amaba a esa mujer que nunca penso amarla, y de seguro ella nunca pensaría en amarlo... y al ver tantas veces la palabra amor en su corazón, se olvido de este y su pecho enmudeció, pero ironicamente comenzó a sonreir, no solo por ese momento, por el resto de su vida! y estuvo ahí en cada momento crucial de la vida de su amiga, con sus labios ansiosos, pero su corazón estaba muerto... nunca pudo confirmar sus sopecha... decidió no perderla en esta forma... a arriesgarla en aquella!
Alguna vez le recordé el suceso, y le dije que era un idiota, lo hice porque pretendí darle una llama de esperanza a un alma solitaria, el me creyó porque fui yo quien tomo ese papel y leyó las letras de esa doncella... me partió el alma leer eso, como si a mi mismo me hubiera clavado ese puñal, el puñal de lo imposible... el puñal de la prohibicion.
"Sabes que no podemos... por qué tienes que verme así?" |