Un universo estallando a cada sonido de esta llama azul, erupción innecesaria de un sentimiento que se niega a morir, un dolor del alma en cada chispa, y un mundo entero por destruir, de nuevo, un universo palpitante en mi mente, que escapa a tus ojos! Una grandeza que nunca podré definir, tal vez porque sencillamente no existe.

Un universo gritando a cada ataque de esta llama azul, dolor bien recibido pues no es mortal aún, palabras repetidas en mi mente sin cesar, parece ser que de otra cosa me es difícil hablar, y encuentras en mi a un tipo que sufre, tras cada sonrisa, tras cada comentario, pero aún mas cuando duermes lejos!

Un cristal que se rompe cuando no estas, un niño que a la suerte trata de evitar, un niño de cristal que ha muerto ya, y que en su lecho de muerte solo la lluvia pudo observar, pues tú figura danzante, en recuerdos de papel, se esfumó, y entonces un ángel, de preguntas persuasivas, susurra una idea: acaso estuvo ella ahí para vos alguna vez?