En una vereda estoy de pie
Con la espada en la mano
Con la palma en alto
Dispuesta a luchar contra un mundo
Que gira lento
Lento y me marea;
Despacio y me golpea;
Cauteloso y me tropieza;
Cansado y me acelera;
Pensativo y me bloquea;
Seguro y me confunde.
También estoy en la vereda de enfrente
Sentada en una silla débil
Con una fuerte convicción
De introducir el puñal
Que mi mano sostiene
Y junto a él
Inyectarme algún sueño
Del cual no volver jamás.
Con incontrolables deseos,
Que con la razón no tienen consenso
De hacer la silla a un lado
Y caer… al cielo o… al infierno.
Texto agregado el 16-02-2006, y leído por 107
visitantes. (0 votos)
Lectores Opinan
17-02-2006
buenísimo! ccrroonnooppiioo
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login