Todo es velocidad. Grosera velocidad, innecesaria quizas, y de repente todo calmo. Demasiado calmo. frio y soledad.
Me duelen los ojos, me invitan a cerrarlos, pero no quiero aun. Mis piernas, no las siento. Quizas es por eso que no me duelen.
Me vienen a la cabeza memorias recientes. Nada de mi pasado ni de mi familia, ni de amistades. Por momentos la mente se me nubla. Se me moja la cabeza y tengo aun mas frio; frio que me recorre por la espina, llegando casi a lo helado.
De repente en medio de un dolor inmenso, me trato de levantar, pero caigo como lluvia y al tocar nuevamente el suelo me rompo como vidrio. Los pedazos de mi cuerpo se esparcen por la calle.
la gente mira, pero no me importa, o quizas no tengo fuerzas ni tiempo para que me importe.
empiezan a llover cuchillos, me cortan, me matan una y otra vez, pero sigo respirando. estatico, como una roca enorme. sin opciones mas que aquellas que no quiero tomar, me resigno a vivir en el dolor, en el gris. mi cielo es todo gris, asi como lo es el suelo y los cuchillos que se me clavan en el pecho. lo curioso es que no sangro, ni lloro. lo curioso es que no miento, ni desespero. en un oceano de lagrimas y resignacion, floto. pero poco a poco me hundo. Poco a poco, cada vez mas.
Ruido. Me tiemblan los dientes y los cuchillos vuelven al cielo. Ruido ensordecedor. Ruido que me atormenta y me calma. Del cielo caen nubes, piedras, gritos y cuchillos aun mas grandes que los anteriores, pero esta vez no me tocan. Como si fuera un fantasma solitario logro evadir los cuchillos. Ya no duele nada, ya me estoy durmiendo.
Todo velocidad. Una vez mas, grosera velocidad. Es todo gris, y empieza a oscurecer. Todo velocidad, y luego calma. |