Cero que mi nube, sabe en que cielo planea, en base a eso respiro tranquilo.
Soy digno de su presencia ahora y ella merecedora de su cielo que aun conserva sus dos estrellas palpitantes, titilosas en un mar adormecerte. La contemplo como tratando de hacer verso algo que ya es poesía, purifica mis labios ungiéndolos en un acto sacro, sacando la espada con la que derrote a mis enemigos. Y convirtiéndose en la armadura de mi cuerpo y alma.
Todavía oscila tu cuerpo en mis ojos negros de tanta claridad, siento que ya mi boca dice cosas que yo quiero y mi paloma hace su nido como sus padres le enseñaron, pero lo mas importante: como ella lo imaginaba. Siento que dormiré con los ojos cerrados, y que respirare por mi nariz y no por mi boca, creo que ya es hora de que me sueñes como cuando soñabas con Dios y sus Ángeles, así para cuando llegue el momento de vernos, tomes tu mano y la coloques en mi corazón y vuelvas a llorar y vuelvas a abrazarme....
Siento que no dormiré la lagrima que se dirige hacia mi boca...