Ella despierta al denso resplandor de tus pupilas,
ella anuda tu corbata;
ella derrocha sus besos (y los tuyos)
sin saborearlos de más;
ella ignora tus pánicos nocturnos,
cuando el olvido se rompe;
ella te acaricia con su voz,
te habla con los ojos,
te mira con sus manos.
Ella te quiere, y,
(en tus ratos libres) vos también la querés.
Y en su mutuo amor yo desfallezco,
y me hago liviana y gris.
Se que así todo está bien.
Ella es todo.
................Pero
......................¿Porquè
.................................no
... ..................................yo?
Texto agregado el 15-02-2006, y leído por 129
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Lectores Opinan
09-02-2007
por qué no yo?, ***** arcadievitch
05-03-2006
nada es tan triste como la ausencia... raes
03-03-2006
Muy Loco! Me gusto! te dejo todas ***** parakultural