Arfazel el moro.

El moro se viste con intriga
me oculta sus ojos tras el paño,
escondiéndose sin hacer daño,
esa duda que nada mitiga,
la imagen titilante que circunda,
en los escritos indescifrables,
llenos de misterios insondables,
aquellos donde el enigma abunda.

El moro me viste de quimera,
me conduce a parajes lejanos,
tomándome fuerte de las manos,
para conocer antiguas eras,
donde habitan los antiguos sabios,
el lenguaje es fluido e infinito,
aquí residen todos los mitos,
esos que no salen por sus labios.

Dedicado a Arfazel.