Hundidos


Ehh baby.¿Qué pasa cuando llegas a mi cuarto, nena? ¿Qué pasa que las luces se apagan de golpe y no hay Cristo que pueda encender un fósforo,una maldita cerilla, porque se me acabaron todas esperándote?. Esto es una humareda,nena,por culpa tuya. Y ahora vamos a tener que congelarnos los dos porque voy a abrir las ventanas.Quiero airearme.Quiero que el viento gris nos traspase esta noche. Si, y quedarnos muertos de frío,como lo deben estar esos borrachos que gritan sobre el canal, ¿los has visto? se largan con las botellas de cerveza en la mano y caminan sobre las aguas turbulentas, encrespadas, congeladas,a ver quién es el más valiente, a ver quién es el primero en hundirse,allí donde el hielo es más delgado. Ese es el que les deja su botella a los demás. Que lo recordarán por siempre.
¿Y nosotros, nena?
¿Qué botella,qué mesaje les dejaremos dentro?
¿Les dejaremos algo por andar medio desnudos en este cuarto desangelado,una vez a la semana?
En este cuarto donde lo único que se encienden son nuestros cuerpos,esos que se van a hundir,lo sé nena,lo sé, se van a hundir y no, no va a quedar recuerdo, no. Una lástima.