Ci vediamo... n'el cuore...

Te dije, mientras posaba tu mano sobre mi corazón.

Las manos entrelazadas; nuestra sola compañía para esta luna de gala, para este mar aquietado, cálido, bajo la luz de miles de estrellas que nada perturba.

Sólo el rumor de la arena, del agua que corre a lamer nuestros tobillos, de los titilantes guiños de las campanillas celestes...

Tomados de las manos, adentrándonos en la sal, sin prisa... dejando acariciar nuestras rodillas, caderas; me detengo aquí, ya el agua lame nuestro pecho....

Promesas renovadas con el lenguaje sin palabras de los sentimientos. Que hace ya tiempo prestaron lealtad desde nuestros corazones... y me susurras:

"Me pregunto si volveré a verte, algún día"... "Y si ese día llega, seguro venceremos".
"Eres un regalo sagrado, divino... no permitiré que nadie te rompa, que nadie pise tu corona". "Porque yo te pertenezco, como tú también me perteneces"

"Guardaré por Siempre mi amor por tí"

Comienza un nuevo día, que saludamos ungidos de sal, posando en nuestros labios besos de mariposa, leves, tiernos. Con las palmas de las manos unidas nos sumergimos buscando el renacimiento, el bautismo, enredando rubios cabellos: coronas de brillantes gotas, en apretado abrazo de arena y algas, de iris verdes, de piel dorada sobre crema y rosa. Mientras Aurora filtra sus rayos hasta nuestro lecho, sonriendo...