PALABRAS DOMINGUERAS PARA UNA NOCHE HÚMEDA (Para David Abraham) Tristeza, manjar dañino extendido en las sábanas que ignoran. Dolor; motivo intrometido en los pasos. No estás aquí muerto en alguna parte tuya. Bajas esta noche a mi rostro y te vuelves lágrima. No es necesario sufrir, ¿es necesario nadar en lo que no tiene ojos ni vista? Quiero caricias gratuitas, de las que no fermentan y están hechas con amor.
Texto agregado el 14-02-2006, y leído por 302 visitantes. (0 votos)