Sentí tu aliento presionando mis labios,
Viví tu voz junto a la mía como si el mundo terminara en nuestros ojos, como si la vida fuera solo un instante de fantasías.
Plasmé mis labios en tu cuerpo dormido dejando las señales rotas de un amor marchito, caminé sobre tu espalda detallando mis quejidos
como si perdiera el alma este niño cautivo,
sentí nuevamente tu sexo junto al mío
frotando aquellos lugares recónditos de un misterio vivido,
viviendo los segundos como fugaces luces de colores con sabor a salvia,
con olor a ámbar,
con esencia de los bosques australes de mi propio castillo;
tus manos destrozaron mis vestidos pero no mis ataduras ni mis sueños infinitos,
recorrí tu cuerpo como si lo conociera desde siempre,
mordiste mi pecho con ansias de destruirme mientras mirabas al cielo pensando quizás en otro sueño o en otro amor,
buscando quizás señales que te dijeran detente porque no te pedí nada en ese momento sólo que siguieras tus instintos cautivos,
quizás buscabas a la doncella que se perdió en el cuento de amor y que pensaba en su príncipe azul que nunca llegó a tiempo para salvarla; lo siento esa no era yo,
no te ofrecí nada y tú tampoco lo hiciste,
te dije que el misterio era sólo por esa noche,
sólo para los dos y nuestros deseos ocultos
que se perdieron en esos segundos y nada más.
En estos senderos fantasmales quedará nuestro recuerdo,
las hojas de los árboles sabrán nuestros nombres,
el cielo sabrá cuando nos vivimos,
el viento sabrá cuento nos quisimos o cuanto era nuestro deseo de complementarnos,
Dios nos juzgará cuando sea el momento,
pero mientras tanto te viviré en cada sueño,
te sentiré cada noche mientras el mundo cree que no estamos juntos,
mientras la gente habla de que sólo es una ilusión pasajera te vivo como si fuera la última vez.
Bayerly ® |