Era yo bien pequeñito, quizás tendría escasamente tres años,cuando un dia dejé olvidado a mi hamster en su jaula, fuera, en el balcón. Allí pasó la noche el pobre animal, y cuando salí a la mañana siguiente, lo encontré tieso de frio.
Mi padre es carpintero, y yo en casa siempre le veia reparando alguna cosa, poniendo aqui o alla algun clavo, arreglando el tostador y cosas así. Fuí hacia él con mi ratoncito de la mano y le dije:
-"Miralo, papá. ¿Puedes arreglarlo?"
-"No hijo"- me dijo-"al ratoncito ya nadie puede arreglarlo".

Esa fué, que yo recuerde, la primera vez que entendí realmente qué significa la muerte.