SEDÚCEME!! ... – grité

NO .- dijiste con miedo

Sedúceme.... te deseo.. – dije por última vez

No sé como hacerlo .- dijiste al fin, cuando tu mente y tu cuerpo reaccionaron

Solo hazlo, déjate llevar.- susurré en tu oído.



Comenzaste a besar suavemente mi cuello, despacio, dejándome sentir tu respiración como una caricia. Cerré los ojos mientras el resto de mis sentidos se agudizaban; lograba sentir cada uno de tus movimientos, y escuchar como rompías el aire con tu cuerpo al acercarte a mi.

Tus besos se concentraron en mi oído, y tu lengua jugaba a ser verdugo, sometiendo a mis deseos con cada sonido amplificado con la cercanía, con cada caricia húmeda que tu lengua me propiciaba. Tus manos, debajo de mi camisa, recorrían mi espalda con la punta de los dedos, muy sutilmente, mientras mi lengua se había apoderado de tu boca, recorriendo cada espacio desconocido.

El fuego se adueñaba de mi cuerpo, y tus manos, ya ávidas recorriendo mi piel, me despojaban lentamente de la ropa. Ahora tu pecho y el mío estaban piel con piel... y las caricias dejaron de ser suaves...decidieron no ir despacio. Estrujabas mi cuerpo, mientras mis uñas se clavaban en tu espalda, cuando el deseo estaba a punto de estallar.

Mis besos recorrían tu cuerpo...primero tu boca, que ya me pertenecía; después tu cuello, en donde mi lengua supo hacer estragos... para seguir con tu pecho, recorriendo cada centímetro lentamente con mis labios que ardían de pasión, sintiendo el sabor salado de tu cuerpo, que como el mío, sudaba con el calor que desprendíamos... Mi lengua juguetona se detuvo en la depresión de tu ombligo, y de forma circular, recorría sus alrededores, buscando que tu deseo llegar al cielo.

Tus manos cada vez más firmes y más fuertes sobre mi piel, dejaban marcas a su paso, que no eran más que el esfuerzo por controlarte. Ahora mis labios sabían perfectamente a donde querían llegar....a ese lugar prohibido, tu centro, y así dejar escurrir la pasión en mi boca, mientras lograba sentir todo tu deseo, dejando a mi lengua humedecer tu piel y desatar tu locura. Mi cuerpo ya era un río de deseo que se desbordaba dentro de mi, mientras mi boca con su humedad era el objeto de tu pasión...

Te Deseo! ...- dije mientras unía mi mirada a la tuya.

Entonces me tomaste de los brazos, y me recostaste sobre la cama... ahora tu tenías el control. Besabas mis pechos, y mis manos recorrían sin censura tu cuerpo. Ahora te ahogabas dentro de mi, en ese manantial de pasión que brotaba de mis entrañas, entregando el alma junto con la piel, mirándonos a los ojos, mientras te adentrabas en mi una y otra vez... sin pensar en nada más que en nosotros, contornando nuestros cuerpos de mil maneras y en todas las posiciones en las que se puedan amoldar...

Te Quiero .- Dijiste en mi oído

En ese momento en el que llegábamos al cielo en un salto, justo allí... abrí los ojos, y seguí escribiendo la historia, mientras deseaba con todas mis ganas que se hiciera realidad...


11:51pm
23-11-2003