Un ángel no nos escoge, Dios nos lo asigna.
Un amigo nos toma de la mano y nos acerca a Dios.
Un ángel tiene la obligación de cuidarnos,
en cambio un amigo nos cuida por amor.
Un ángel te ayuda evitando que tengas problemas,
un amigo te ayuda a resolverlos.
Un ángel te ve sufrir sin poderte abrazar,
un amigo te abraza porque no quiere verte sufrir.
Un ángel te ve sonreír y observa tus alegrías,
un amigo en cambio te hace sonreír y te hace parte de sus alegrías.
Un ángel sabe cuando necesitas que alguien te escuche,
un amigo te escucha sin decirle que lo necesitas.
Un ángel en realidad es parte de tus sueños,
un amigo en cambio, comparte y lucha para que tus sueños
sean una realidad.
Un ángel siempre está contigo, no sabe extrañarnos,
un amigo cuando no está contigo, no sólo te extraña sino también piensa en ti.
Un ángel vela tus sueños,
un amigo en cambio sueña contigo.
Un ángel aplaude tus triunfos,
un amigo en cambio te ayuda para que triunfes.
Un ángel se preocupa cuando estás mal,
en cambio un amigo se desvive porque estés bien.
Un ángel recibe una oración tuya,
y un amigo hace una oración por ti.
Un ángel te ayuda a sobrevivir,
en cambio un amigo vive por ti.
Para un ángel eres una misión que cumplir,
para un amigo, eres un tesoro que defender.
Un ángel es algo celestial, y un amigo es la oportunidad de conocer
lo más hermoso que hay en la vida: el amor y la amistad.
Un ángel quiere ser tu amigo,
Y un amigo, sin proponérselo, también es tu ángel.
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