Antes que te abandone,
sentirás el frio borde de la sombra
con su agrio temblor de rosas.
y sembrar quisiera en tí mi alma
y creciera viva en tus entrañas
para poseerte y me poseas.
Mi despertar no será al alba
como tu quisieras.
No concozco más que un deseo
que golpea ciego mi mente,
ser de nuevo en tu interior
el ser que retornará al delirio
de esta irrepetible odisea.
Texto agregado el 10-02-2006, y leído por 122
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Lectores Opinan
15-03-2008
Muy bueno y con tintes egocéntricos, diferente. on-line