Y volviste,
cuando creí olvidarte,
cuando creí recuperar mi vida,
cuando pensé que no eras más que recuerdos,
cuando mi odio se disipaba poco a poco,
cuando mi alma creía encontrar descanso
y tu imagen
no era más que el trozo de una reminiscencia,
mi espíritu despedazado comenzaba a rearmarse,
tu nombre no sonaba en mi cabeza,
y el rencor no era más que indiferencia...
volviste,
despertaste los demonios que estaban latentes,
el odio, la rabia,
mucho odio, mucha rabia...
amor ya no, ni lo sueñes,
ya di ese paso, crucé la línea
que separa el amor del odio...
y vlviste, recordándome mi inocencia y estupidez,
volviste... te odio más que nunca. |