Dormír en tus brazos,
que lindo consuelo,
acariciar tu regazo,
es llegar al cielo.
Muñeca preciosa,
déjame soñar,
eres una rosa,
ojitos de mar.
Si miro tus ojos,
me enamoro de ellos,
lindos labios rojos,
brillantes cabellos.
Cejas que enamoran,
pestañas que inquietan,
mis ojos te adoran,
mi bella muñeca.
Nariz delineada,
boca roja y suave,
dame una probada,
a ver a qué sabe.
Montañas gigantes,
que mana mucha miel,
arbustos gigantes,
tienes en la piel.
Cintura pequeña,
estrecha y muy fina,
la niña que sueña,
y feliz camina.
Piernas torneaditas,
pies tan elegantes,
pisadas queditas,
mujer elegante.
Voz que siempre arruya,
silencio que mata,
la mirada tuya,
mi amor arrebata.
Te quiero mi vida,
te adoro, mi cielo,
muñeca querida,
eres mi consuelo.
Siempre te lo digo,
Tú eres mi amor,
con Dios te bendigo,
mi pequeña flor.
Tan dulces regalos,
le haz dado a mi vida,
que hoy al contemplarlos,
me da mucha alegría.
Gracias compañera,
eterna y fiel,
siempre serás la primera,
que adore Uriel.
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