Inicio / Cuenteros Locales / Soli / texto#14
A la salida del cine las aceras estaban llenas de extraterrestres: Y las estrellas brillaban un poquito más.
-o-
- ¡¿Por qué no?! - Dijo el hombre ladrando como un perro. Mientras atrás de su rostro en el espejo una sonrisa sonreía. Entendimiento del perro en un contacto directo y la comprensión de una espera silenciosa transformada en complicidad.
- Y nosotros que nos creíamos los más inteligentes. Largo y puro entendimiento en un planeta al que se le puede abrir las puertas a la Posibilidad. Deseo encarnado hecho sombra. Despiértame primavera.
. Velocidad comprendida en el punto de reacción.
Organización atómica creando las formas para la conciencia
¿Y de dónde viene el rojo?
¿Y de dónde viene el morado?
Un ""¡sí, pero!"" cambiando el tema de la dirección.
Una toma hacia un camino ganado.
-o-
- ¡Despiértame morado! - Dijo el hombre gritando en blanco
- ¡Despiértame brillar del brillo infinito hasta los confines de mi existencia! - y el hombre gritó poco a poco hasta hacerse entendimiento. En una montaña y en un nuevo otra vez. ¡Despiértame carga infinita que eres la que da el brillo a las galaxias! ¡Despiértame átomo fecundo que eres el hueco en donde se complementa mi existencia.
Y luego una copa por el amor y después, un vaso de vino.
Y luego una copa por el amor y después un vaso de vino.
Y luego relámpagos y tormentas torrenciales mojaban su camisa. Y el hombre ya no sabía si lloraba porque se le confundían las lágrimas con esas gotas gordas que le pegaban el cabello al cuerpo.
- ¡Cuéntame esta noche! - le gritaba el hombre a la existencia y la existencia le hacía mueca en un ronroneo a su alrededor.
Y los dos se comprendían.
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Texto agregado el 09-02-2006, y leído por 93
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