Si pudiera hablar
y ella creerme
le pediria me perdonara
lo de la carne que le robe
lo del raton que deje escapar
para casi matarla del susto
o lo de mirarla excitado
cuando se baña
con la puerta abierta
y los ojos cerrados,
y seguro le diria que la amo
desde el tejado, la terraza
o la ventana
aunque bien podria
costarme una a una
el valor de mis vidas.
Texto agregado el 09-02-2006, y leído por 89
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