No te dejes morir.
Todo termina como vuelva a empezar.
Asomará otro sueño al horizonte de tus ojos
Y volverá el cielo con su luz…
La tierra con su abono,
una playa y su mar…
Duele la vida si los recuerdos nos encadenan.
Tu orbe es un laberinto acechado por temores.
Nada empalidece tu mirada sonriente.
Permanece en ti el misterio por develar.
No mires atrás.
Deja que otros pasos dibujen tus huellas.
Lejanía es un camino que no supieron desandar.
Amor es un te quiero agazapado en el letargo...
Tu alma es epitafio de quien no te supo amar.
No abandones tu vida en el abismo de los miedos.
No cierres tus oídos al gemido de la esperanza.
Los pájaros emigran en busca de abrigo
y el alma levita con su deseo más carnal.
No te dejes morir.
Volverán los días a perseguir tu destino.
Habrá tibieza en tus lágrimas.
Se humedecerán tus labios...
¿Quién sino tú has nacido para amar?
Lo amado sin límite el recuerdo lo comulga
y en el eco de tu sueño alguien se revela cautivo...
Porque eres la reliquia de estas letras en desvarió.
Porque todo termina como vuelve a empezar.