Y oigo tu voz y la siento hasta el fondo Me doy cuenta del tiempo que empleo en tratar de explicar el origen Cuando…lo único que tengo es una sola oportunidad de sentirme fuego De nacer y renacer en tu boca, tomando tus labios de guarida ¿Te he dicho sobre mi miedo al mundo? ¿Te he dicho que no encuentro mi sitio? ¿Te he dicho que no soy quien predigo? ¿Te he dicho que no me puedo pensar sin vos? Y cuando llega el momento de besarte ¿Es redundante decir que el tiempo se convierte en aire? Que la tierra que piso se convierte en agua En la que me sumerjo…me envuelve(s) Me entrego ante la delicia de perderme De no tenerme que idear De no tener que lidiar De dejarme ir con las espirales que dibujan las aves en el cielo Y quien diga que no hay orden en este tiempo-espacio Que calle de una vez Porque una cosa es cierta: todos los océanos me llevan Al mañana El mañana que te pertenece
Texto agregado el 08-02-2006, y leído por 117 visitantes. (2 votos)