Dejaba la poesía de lado,
para darle un respiro a las flores,
su tinte y el mío,
vejaban caminos opuestos.
Su rima junto a su métrica sin ritmo,
hilaban imágenes pobres,
por tal suerte, deshilachabas jirones
del infinito, sometidos al momento
en que la batalla terminaba y se fiscalizaban
los restos de un paisaje repleto de ruinas y cadáveres.
Texto agregado el 08-02-2006, y leído por 199
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Lectores Opinan
27-07-2007
que buenas imágenes, estoe sta muy bueno eh!. muacks. evadelunes