Una vez más cerramos la puerta.
Estamos solos, ocultos para amarnos;
ocultos, siempre estamos ocultos.
Por refugio, el mismo motel,
una cama que rechina por tanto uso,
las cortinas raídas están.

Una vez más mentimos para estar juntos,
tus padres pensando que fuiste al cine,
mi esposa, en una junta me imagina...
siempre los mismos pretextos;
siempre, si queremos encontrarnos.

Una vez más te entregas a mí,
sin condiciones ni preguntas,
siempre dispuesta a darte toda,
dispuesta, siempre dispuesta.

Una vez más te llamé esta tarde
y te dije: Paso por ti después del trabajo
y me dijiste que sí, que lo estabas deseando.

Una vez más sin preguntar por qué hasta hoy,
por qué no te había llamado;
sólo te alegraste
y dijiste: Te amo, deseo estar contigo.

Una vez más frente a frente,
te tomaré por la cintura,
te besaré en los labios,
sobre la cama te posaré
y tu cuerpo, todo, he de acariciar.

Una vez más rodaremos por el colchón
nuestras ropas iremos quitando
hasta desnudos quedar,
hasta que nada nos separe
para sentir el calor de nuestra piel.

Una vez más montaré en ti,
morderé tus pezones erectos,
lameré tus duros pechos,
y mis manos urgarán en tu bajo vientre.

Una vez más mi miembro estará erecto,
presto acudirá a tu cuerpo penetrar,
sentiré tu dolor inicial,
y luego, la satisfacción que te induce.

Una vez más cabalgaré jadeante,
te sentiré gemir y estremecerte,
agitar tu cuerpo delirante,
acariciar mi espalda... mis glúteos,
clavarás tus dedos en mi piel.

Una vez más...

Una vez más, como ha ocurrido tantas veces.

Una vez más alcanzaremos la cima
entre gemidos y jadeos
mientras la cama rechina
y nuestros sentidos se funden.

¡Gritaremos... enloqueceremos... gozaremos!
hasta que todo termine.

Una vez más caeremos rendidos,
desfalleceremos de tanto placer,
agotados, extenuados,
relajaremos nuestros cuerpos.

Una vez más dormiremos abrazados,
tu cabeza sobre mi pecho,
soñaremos... soñaremos... y soñaremos.

Una vez más al despertar mirarás el reloj
me dirás que son las once
que a casa debes volver
porque las doce te marcaron como límite.

Una vez más nos bañaremos juntos,
el agua caliente recorrerá nuestra piel,
enjabonaré tu espalda
mientras miro tus nalgas;
enjabonarás mi espalda,
rodearás mi cuerpo con tus brazos
hasta mi pene alcanzar.

Una vez más mi miembro estará erecto
y te buscaré y te besaré,
te acariciaré y tus muslos tomaré;
rodearás mi cintura con tus piernas,
penetraré tus entrañas
mientras el agua caliente
lamerá nuestros cuerpos.

Una vez más gemidos que denotarán placer.

Una vez más llegaremos al climax,
y agotados quedaremos sobre el piso inundado,
abrazados, otra vez abrazados.

Una vez más llegarás tarde a casa,
y mentirás para justificar tu falta,
y el regaño no se hará esperar,
y mañana volverás al trabajo,
y esperarás que te vuelva a llamar,
y cuando te llame...
¡volveremos a empezar!

¿Cómo decir, sin lastimarte,
que aburrido estoy de esta rutina?
¿Cómo decir, sin lastimarte,
que... lo mejor es terminar?




Cancún, México.