| Entonces es hasta ahora cuando uno se da cuenta de que el aire perfora más que cualquier palabra
 Aire por que no emite sonido alguno, murmuro  triste
 Sonido vació, hueco, pero lleno de sentido
 
 Aire que crea un escalofrió, que crea la sensación devastadora de un golpe frió y muy lento, intentando mortificarnos lo mas pronto posible.
 
 Aire más frió que palabras pronunciadas al avisar la perdida de afecto
 
 Pero entonces por que no ir sacando un pie de esta escalera poco a poco
 
 Por que en cualquier momento se va a caer y tirarnos de espalda para después reírse de una manera enferma y a la vez triste como queriendo no hacerlo pero es su deber, y devolviéndonos la memoria que solíamos no tener por que nuestro pensamiento estaba formado en su totalidad por el anhelo y ese momento que es fácilmente confundido con un sueño
 
 Es hasta entonces cuando uno se da cuenta de que no hay dolor…por mas grande que sea… que no pueda vencer el sueño y que mejor que uno muy largo, uno del que solo pocos pudieran despertar, uno del que solo muy pocos pueden soportar, uno que nos quitara la peor parte de la vida,
 
 Aire que enfría esa llama interna e intermitente que alguna vez creíste tener, es entonces cuando llaman a uno insensible
 
 Por que es mejor escudarse en la ignorancia, en el pensamiento, en la acción,
 Que descubrirse para que todos puedan ver tus faltas y errores que en si son propios pero dicen reflejar los ajenos
 
 Y que pasa cuando intentas, intentas, intentas, bien sabe uno que es imposible, pero entonces de pronto, no es tan imposible, pierde sentido… la luna bajo al mar y este estaba en marea baja…
 
 Después quiere llevarlo lo mejor posible, lo mas prolongado posible, es entonces cuando una emoción nos invade al darse cuenta de que no es eterno, una mezcla entre odio, enojo y desprecio y hasta que hace algo contrario o es provocado por uno es cuando aparece el alivio,
 
 Entonces decides acabar con todo esto, pero sabes que les harías un mal, entonces surge el arrepentimiento y el odio propio, pero después de meditarlo, la balanza se inclina al otro lado, es entonces cuando escuchas a tus miedos, queriendo cegarse ante la realidad, queriendo resignarse hasta quedarse seco
 
 
 Es hasta entonces cuando cuelgas una cuerda y escribes una carta como esta…
 
 
 |