Siempre me gustó mirarte ... desde que éramos pequeños, cuando gozaba viendo tu pelo lacio cayendo delicadamente sobre tus hombros.
Me enamoré locamente de tus labios, el mismo día en que te robé el primer beso y pude sentir la frescura de tu aliento bañando el aire ...
¿Cómo?
No entiendo bien lo que dices. ¿Necesitas que te alcance algo?
Apenas me llega un susurro de tu boca. ¿Es que no hablas mi lenguaje?
Te miro ahora y no puedo contener mi excitación. Tus pequeños ojos verdes revelan algo.
¿Es la desenfrenada necesidad de tocarme? ¿O hay otro recóndito placer que te excita más?
¿Te parece cruel el amor?
Dios es cruel. Porque no nos ha dejado amarnos en paz.
Pero soy libre ahora de sus garras ... y tu también.
Conozco de memoria cada rasgo de tu cara. Podría dibujar el contorno de tu cuerpo con los ojos cerrados.
Tus jadeos son cada vez más intensos y tu imagen, me provoca una exquisita exaltación.
¿Quieres comer algo? ¿Papas fritas con pimienta o Pollo al limón?
Hagamos un viaje juntos. En uno de esos lujosos cruceros. Sólo tu y yo. Nadie más. Quizás esa sea la cura para el dolor. O el agua que calme este fuego, que se convierte en un ardor constante que quema mi corazón.
Tus senos son suaves y hermosos como los soñé. Tu piel es delicada y sensible como la imaginé.
No desdeñes mi afecto, porque es sincero y fiel. Nunca te traicionaré, nunca te dejaré.
¿Quieres un cigarrillo? Toma el mío, yo estoy intentando dejar.
Aflojaré el pañuelo en tu boca para que estés más cómoda al fumar.
No digas nada. Hagámoslo ahora, antes que llegue la noche. La luz del sol cae como una caricia sobre mi ser.
Quisiera clavarte las uñas en la espalda o pasar mi lengua por tus nalgas.
Me gusta el roce de tu ropa interior con mi piel y mi saliva cayendo en tus pies.
Me excito con tu sudor ... hueles a espíritu adolescente, o a la tempestuosa furia del mar.
No me escondas tu cuerpo, no te vayas para atrás, deja que mis manos te conozcan tal como eres, hermosa y sensual.
Recorreré cada uno de los vellos de tu cuerpo y dejaré que mi nariz se introduzca en tus cavidades, y se mezcle con tus olores, en un efervescente juego salvaje y voraz.
No te apartes de mi, sólo deseo tocarte a ti.
¿Es que no lo logras entender?
Eres mía ... me perteneces ... nunca te dejaré ir ...
Haga lo que haga no te va a gustar. ¿Es todo incorrecto para ti?
Estás agitada, lo puedo percibir ... ¿Sientes mis manos acariciando tu cuello? ¿Sientes el cosquilleo en todo el cuerpo?
No puedo dejar de observarte. Necesito seguir mirándote en cada momento, en cada segundo, en cada instante ...
... Cada vez que respiras ...
... aunque ya no respires más.