"La vida es un poco desordenada y violenta" me dijo... al final de la tarde ya todo habia acabado y lo unico que tenia como respuesta retumbando en mi cerebro era aquella frase. Llegue a casa, el desorden era fatal. Habia algo de verdad en sus palabras o al menos el cuarto me lo demostraba. Al fin de la tarde, con solo una idea fija y un cigarrillo, recuerdo de un antiguo vicio, me quede dormido... ahora escribo pues no se que paso despues.
Texto agregado el 05-02-2006, y leído por 113 visitantes. (3 votos)