Mientras vivo de leyendas;
permíteme que te dedique la última línea;
desalojado de tu ausencia,
experimento el elixir del recuerdo;
enajenado de tu forma parcial,
caigo al laberinto frente al espejo,
expulsado al país del destierro.
Muerto el rosario de lunas;
que porta la frágil salvación a la cruel realidad,
hoy es el comienzo del final;
metáfora cruda de un cuento para vírgenes;
donde lo subreal,
masturba nuestros sueños más placenteros,
y lo real,
bebe de los epitafios de los muertos.
Texto agregado el 04-02-2006, y leído por 173
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Lectores Opinan
14-08-2006
que pena... que solito estas... un susurro* susurros