Damián: ¿Qué esperas?
Rebeca: No espero, solo estaba aquí dejando que el tiempo pase y me reduzca a un recuerdo.
Damián: ¿Estás sola? ¿sola como antes? ¿solo como cuando fuiste mía?
Rebeca: Estoy sola, sola como antes, sola como siempre. Pero nunca fui tuya, nunca quisiste que lo fuera. Sabes que habría dado todo por serlo, todo y algo más. Pero no por amor, también lo sabes, hubiera sido tuya por soledad.
Damián: ¿Y ahora?
Néstor: Ahora no daría nada por nadie, encontró a otro que no le pide nada, él se lo da todo.
Damián: Entonces no estas sola.
Rebeca: Siempre estoy sola, ya te lo dije. Él está conmigo pero yo no puedo estar con él.
Néstor: ¿Entonces?
Rebeca: ¿Y sigues preguntando? sabes que te amo, sabes que siempre te amé y que si estuve con Damián fue por ti.
Néstor: ¿Por mi?
Damián: Por ti, siempre te quiso a ti. Pero tu estabas muy ocupado con tus cosas, con tus mujeres. ¿Siempre estás con quien no amas y dejas a quien sí amas?
Néstor: Tu no sabes nada de mi. Y tu Rebeca, siempre me culpaste de todo ¿por qué siempre culpas a todos de tu desgracia y tu soledad? ¿por qué no dejas de buscar culpables y tomas las riendas de todo?

Silencio profundo...

Damián: A mi también me culpaste. Dijiste que te manipulaba, me culpaste de todo lo que hicimos pero tu nunca dijiste que no.
Rebeca: Nunca te culpé de lo que hicimos, te culpé de no quererme.
Damián: ¿Me querías tu?
Rebeca: No. Tu estabas con otra, mi amiga, a ella sí la amabas.
Damián: Y tu estabas sola pero lo amabas a él, es lo mismo.
Néstor: Los odié tanto cuando supe lo que hacían, se suponía que me amabas a mi.
Rebeca: Te amaba pero tu tenías a otra, a mi amiga.
Néstor: Pero no la amaba, además tu estabas con él, es lo mismo.

Silencio profundo...

Néstor: Nunca voy a olvidar esa noche. Nuestra noche.
Damián: Los odié tanto cuando supe lo que pasó esa noche, Rebeca, tu estabas con otro, tu tenías novio, habías dejado lo nuestro para empezar a hacer las cosas bien.
Rebeca: Pero no lo amaba, amaba a Néstor.
Néstor: Entonces ¿por qué no lo dejaste? ¿por qué me perdiste?
Rebeca: No todo es mi culpa, te esperé un año entero sola y nunca demostraste quererme, recuerda, estabas con mi amiga.
Néstor: Tu tampoco demostraste quererme y tu estabas con Damián.
Rebeca: Pero sola.
Damián: Me voy, esto es un absurdo.
Néstor: ¿Por qué me dejaste ir? ¿por qué me perdiste?
Rebeca: Tu me permitiste perderte. Ha sido lo más fácil que me ha pasado. Perderte dolió, pero fue fácil.
Néstor: No dolió tanto si consideras que ya estabas de novia con otro.
Rebeca: Pero sola.