La fragilidad de la memoria.


La fragilidad de la memoria
aplasta nuestra tibia conciencia
y ni siquiera la docta ciencia
ha podido recordar la gloria.

La imagen-mundo se desvanece
dejando en todo pasos difusos,
se vaporiza y desaparece,
y ahora sólo eres gritos confusos.

Jamás te podremos recordar,
por eso estás tan triste tiempo
porque no te podemos amar.

Aunque te trates de detener
mi memoria me separa, tiempo,
y aunque quiera no te podré ver.

Tú con tu inconsistencia indolente
rompes por completo los recuerdos,
de la manera más insolente
y estos no fueron nuestros acuerdos.

Robándonos momentos valiosos
te quedas con las frágiles mentes
sintiéndote grande, poderoso,
porque sabes que con esto mientes.

Les mientes a los pobres de alma
que son más susceptibles al tiempo
porque no poseen ninguna calma.

Los dejas en mundo-omisión
muy lejos de las manos del tiempo,
más cerca de la desilusión.