Sicnarf: Estoy harto de esta vida.

Azazel: Yo quiero vivir. Envidio a los que existen por que pueden decidir…si se les ocurre no querer seguir viviendo, toman una pistola y ya…

Sicnarf: No quiero ver mas tanta crueldad, no quiero sufrir, no quiero existir mas…no quiero sentir emociones…Nada. Dicen que para suicidarse hay que ser cobarde y valiente a la vez.

Azazel: quiero sentir, quiero experimentar la ira, la felicidad, el odio, la vida… Me gustaría crear, pensar, sentir. Dicen que para existir… tienes que haber no existido antes.

Sicnarf: Estoy sentando con los codos apoyados en la mesa y en el centro de la mesa, hay una pistola…La tomo y apretó del gatillo?

Azazel: No estoy sentado, no mirando a un estupido que piensa suicidarse y vacila en el limbo de su idiotez… desearía yo poder darme ese lujo.

Sicnarf: Porque me engañaste, mujer traicionera? Porque las deudas me agobian? Por que la vida tiene un gusto tan amargo? Por que todo esta mal?... estoy listo para tomar esta pistola y dispararme en la cabeza…¡basta, basta!… a quien engaño soy un pobre cobarde que se quiere suicidar y no tiene el valor para hacerlo.

Azazel: ¡Patético!...es un ser patético, como lo odio…si no existo ¿Cómo es que puedo sentir esto?

(El arma que estaba sobre la mesa se eleva repentinamente apuntando en dirección a Sicnarf, y este queda petrificado a causa del terror que le proporcionaba esa escena)

Sicnarf: ¡No!... no quiero morir… ¡ya no lo quiero!

Azazel: Esto es increíble, es un éxtasis, un deleite exquisito. Me hace sentir tan existente y tan vivo tener a este pobre ser arrodillado pidiendo por su miserable existencia…ja ja...quien decide ahora?

(Un ruido ensordecedor se esparce por toda la habitación, a causa del disparo efectuado por la nada… la bala se incrusta en el cráneo de Sicnarf matándolo al instante… por un segundo vio el rostro de azazel antes de morir...y en su cara recién enfriándose, se puede apreciar claramente el arrepentimiento.)

Azazel: Creo que esta es la manera… ya no necesito existir para sentirme tan vivo, solo tengo que ir en busca de un perturbado suicida… Siempre, en el ultimo segundo se arrepienten de morir y desisten de la idea… y ahí estaré yo para finalizar la tarea y ver como le piden a la nada de rodillas, que les de otra oportunidad… No se que soy, solo se que en realidad no existo... y que desde hoy haré que los suicidas me den una inexistencia mas grata…malditos desagradecidos.