Inicio / Cuenteros Locales / Al_Dope / Singularidad Primigenia
Hace mucho tiempo ya que los ecosistemas y la biodiversidad fueron nuestras víctimas. Fue difícil durante algún tiempo. Habiendo abusado minuciosamente de todo lo que estuviera a nuestro alcance, el equilibrio simbiótico entre el medio ambiente y la vida fue trastocado de manera terminal. Las condiciones para la vida se volvieron sumamente desfavorables como se había predicho.
Estuvimos en grave peligro de correr con la misma suerte que el resto y, por un momento, incluso nosotros mismos llegamos a pensar que así sería. Inesperadamente, la misma naturaleza humana que causó la catástrofe nos salvó de perecer a consecuencia de ella.
La misma tecnología que envileció aire y agua, devastando la fauna y la flora, encontró el modo de restaurarlos sin depender de ellas. La misma industria de transgénicos que en un momento de total descontrol destruyó todas nuestras fuentes de alimentos, es ahora infalible instrumento que nos permite reemplazarlos eficientemente por otros diseñados a la medida de nuestros más caprichosos apetitos.
Este fue solo el inicio. La raza humana se ha desarrollado ambiciosa y febrilmente hasta llegar al punto de lograr el control y la domesticación total y absoluta de su entorno; modelándolo a su antojo, permitiendo la vida de lo que le es de utilidad y abandonando a su suerte todo aquello cuya existencia no se propone a servirle.
Hemos concluido que todas aquellos edificios naturales que antes escaparon a nuestro entendimiento y nos maravillaron, no son sino torpes triunfos efímeros de un sistema carente de intención que en su caótico accionar ha logrado avances solo gracias a la conjugación del azar, la competencia descerebrada, y un inquebrantable e irrestricto suministro de tiempo.
Un sistema que a merced de la tiranía probabilística tropezó cándido con lo que fue su único logro relevante y su ruina: nosotros. La ironía hace poco más que divertirnos, ahora hemos tomado el destino de nuestra propia evolución en nuestras manos y eso hace que todo lo demás parezca poco importante.
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Texto agregado el 20-11-2003, y leído por 480
visitantes. (4 votos)
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Lectores Opinan |
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13-01-2006 |
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La naturaleza suele de tiempo en tiempo dar unos pequeños estertores, con los que sacude la estulticia de su depredador mayor.
Lo que llamáis ¨Singularidad Primigenia¨ desafía un principio universal, siempre comprobado: Se puede convivir con la naturaleza, respetándola, no sometiéndola. Por lo que hasta ahora os he leído, sigo pensando que tenéis muchos aduladores. Mas sonoro que profundo laporra |
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13-01-2006 |
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MUy buena narración, prosas excelentes y un mensaje para reflexionar. Felicidades. honeyrocio |
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13-01-2006 |
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Magnífico texto. margarita-zamudio |
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12-10-2004 |
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¡Uy! mirá vos lo que me vengo a encontrar... Me parece muy acertado tu texto, mas estoy convencido que la raza humana no tiene razón lógica de existir, si viene al caso claro. Mis saludos. guy |
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26-05-2004 |
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El texto me gusta, pero el futuro que nos presenta me parece tedioso, demasiado amarrado todo, inamovible; axfisiante...saludos. Nomecreona |
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