Esperpento I (elucubrando en solitario)

Los brujos se han quedado tierra adentro y están dedicando su tiempo a corretear a los cuervos que, astutos estos, pretenden beber de sus pócimas, cualquiera, no les importa demasiado en que terminen convertidos, su interés es dejar de ser cuervos, nada mas, nada mas los alienta. He visto tantas plumas en el piso, tanta sangre derramada que habrá que presionar a las maquinas de celulosa, apurar la producción de papel para evitar tanto desperdicio… esos son los colores que has visto, alucinado, son miles de papeles de colores y es cierto, están sedientos de la sangre derramada.

Mientras, los carroñeros están mas cerca de lo que somos capaces de imaginar, preparados, al acecho, gotean babas de sus colmillos, pero, reposa si embargo, sin embargo reposa, sus mandíbulas están fracturadas, ya dejaran de oírse sus alaridos… son tantos los golpes que han recibido.