Sobreviví un buen día de junio. Buen comienzo para una historia de humor barato en la central de abastos. Dormí hasta las doce del día y desayuné ceral con un conejo ridículo en la caja. Por horas me reí de la palabra popote y de la palabra “palomitas”. Concluí tiempo después que no me gustaba hablar por teléfono, así que descarté ser, algún día, telefonista de AOL.

Ver televisión, como remedio de las enfermedades de mis amigos, leer el Galano, comer y sentarme en el baño a ver pasar el tiempo mientras dibujo algo que me gusté, que sea como lo que admiro.

Me he pasado la vida contemplando, esperando hacer algo similar o mejor y no puedo, ahora sé que no tengo los conocimientos necesarios para expresar todo lo que quiero y me he puesto a leer sobre ActionScript, Dibujo 1, Diseño, etc, etc. Los museos deberán esperarme ya que no tengo donde guardar sus memorias.

Veo una lista de amigos en mi celular y en mi agenda que está casi llena y no ha acabado el año, pero me da tristeza saber que muchos de ellos son amigos casuales, de hola y adiós y que nunca he podido profundizar en muchas cosas con ellos, que siempre hablamos de lo mismo, amigos con los que creí tener una empatía extraordinaria y subliminal alguna noche y que después esa amistad se olvidó, se esfumó.

Es un día solo, abatido ¿dónde quedó mi energía? mi felicidad. Miro mi cara y es seria, como la de algún doliente, sin expresión y con la mirada perdida. Hoy no recuerdo nada, cada vez recuerdo menos, me enfermo más. Siempre creí que no viviría más de 15 años, supongo que era demasiada presión para una desafortunada como yo. Ahora me miro como la aprendiz, (como el Grillo del Merlín) de un padre católico de 36 años que me dice que Dios sabe perfectamente lo que yo hago y lo que pienso. Escribiremos un libro de parábolas, conferencias y lo que el destino me espere. Es el mejor trabajo que me han dado porque me siento mejor, cada vez mejor, cada vez mando más a volar a esas personas que me quieren dañar, que se suponen que me tienen envidia o rencor, incluso en mi propia familia bah! y yo que decía que no tenía problemas familiares, es lo mejor, darles por su lado y continuar.

Algunas veces, al ver que siempre los que actuaban con ágil malicia ganaban, quería ser como ellas. Lo anhelaba tanto, joder a los demás y después regocijarme de su dolor; me duele mucho reconocer que nunca he sido buen apara mentirle a nadie y que desde siempre he sido alguien buena, eso no me apena decirlo pero creo que aún no sé cómo defenderme, soy tan frágil, sólo mi ego me ayuda y eso está mal porque no soy superior a nadie. Desde hoy haré las cosas porque me apasiona hacerlas y no por compararme con otros. Soy una pordiosera afortunada. Si hoy pudiera hablar con Dios creo que no podría reclamarle nada, sólo pedirle por mis amigos, familiares, conocidos y todos los demás por que sus vidas sean maravillosas y que sean gentiles. Pedirle que no les pase nada que ellos no puedan confrontar; que les dé fuerza, inteligencia, libertad, voluntad, amor y salud; que sepan cuál es la finalidad de las cosas que está haciendo y si son buenas.

Diganme mocha, pero todo esto surgió un día al ver en las noticias como un secuestrado golpeaba a su víctima, sé que pueden decir que eso de los secuestros es una mierda y que todo es una gran red de cómplices, policías corruptos, dinero y víctimas, pero no me gustaría vivir eso y la asquerosa impunidad me molesta, me corroe y no me quería sentir impotente porque me dije tontamente “yo tengo amigos en la política que en algún momento dado podrían sacarme de algún aprieto” pero ningún mortal es capaz de salvarte si nno recibe nada, pinches políticos interesados,la verdad, me siento impotente y yo viendome víctima de la “caja idiota” me senté a tomarme un curado de avena y reflexionar que la paz no se alcanza haciendo marchas, ni comprándole seguros de vida a Banamex.

Escuchaba el domingo antepasado a un personaje sin duda provocativo, pero en su faceta de persona preocupada por su realidad, llamado El Muñecón, hablar del México post moderno, de su juventud. Hizo un experimento interesante y repitió su mensaje varias veces; decía que no era posible que los medios de comunicación estuvieran atiborrados de anuncios, que aseguren tener la razón, lo mejor, que existía una campaña del descrédito total y se cuestionaba el por qué vivimos en esta miseria y predecía que a futuro sería trágico y que sería una sociedad completamente vacía y consumista, robándoles la libertad a las personas de elegir porque los anuncios estaban en todas partes: “si estornudas; Kleenex; tengo hambre, Mc Donald’s; podrías dejarme vivir un poquillo?” . En este estire y afloje de los medios cada quien cree tener la verdad y existe una anarquía total y éesto no sólo sucede con los medios sino con las ideologías de pensamiento: todo mundo cree que la banda que le gusta es la mejor, que la religión, secta o algo similar es lo que todos deberían de creer y que el que no crea en eso está mal ahhhh pero aquí viene el hermosísimo término que nos han puesto de moda: la tolerancia, es decir, que si alguien no está deacuerdo contigo, no impoortan, no, sólamente dale por su lado porque está montado en su burro y no lo harás cambiar de opinión: Yo estoy bien y tú no pero te “tolero”. Ahora viene la democracia, lo que diga la mayoría es lo que está bien, lo que se hará y entramos en un OPINE, LLAME YA!, QUÉ PIENSA SOBRE SI..., NOS INTERESA SU OPINIÓN, QUE QUIERE, QUIÉN QUIERE QUE SALGA, LLAME Y GANE, CONTESTE..... que horror y eso no es lo peor sino que aparte de ver un programa de televisión que antes podías ver tranquilamente para distraerte o para cualquier otra cosa, ahora tienes que ver millones de comerciales dentro y fuera del programa, los anuncios para que te ganes un auto por 20 pesos, esas vocecitas de pseudo-animador de Reino Aventura o payasito de fiesta de niños. En los noticieros la opiniones de la gente sobre temas de los que simplemente no pueden opinar porque romperían un equilibrio, porque son verdades ya dichas, que con el pretexto de la post moderninad creen poder cambiar, como lo es el aborto o la pena de muerte, nadie puede decidir si quieren que se legalice el aborto o la pena de muerte porque no podemos minimizar a un ser humano, por más actos que haya cometido, además de que sería un sistema que, con toda la corrupción que existe, no funcionaría, matarían a los inocentes, así como encarcelan a los que nada hicieron y los verdaderos delincuentes están en este mismo momento disfrutando de su dinero o robando, matando, violando o yo qué sé.

En México pasan demasiadas cosas y no pasa nada, no existen personas que contruyan, se siente desolación, inconformidad, impotencia y nadie dice nada, nadie denuncaia nada y si lo hacen nadie los ayuda, ¡qué egoísmo! ... vamos mentes brillantes!!! recuerden que los hechos siempre superan a las teorías..