Estoy esperando que las ideas lleguen a mi.
No he dormido nada.
No he tomado nada.
Lo he llorado todo.
Tengo que salir corriendo a encontrar a la persona mágica que me enseñe a escribir el best seller soñado.
Necesito el boleto ganador.
El premio millonario.
Necesito una cama confortable,
sabanas limpias,
leche y galletas como los niños de las películas.
Necesito que me canten una canción al oído
que me estremezca.
Necesito telas de colores.
Miles de telas, pedazos, recortes,
tijeras, pegamento.
Alcánzame el lápiz que se me ocurrió una idea.
Parece que hoy estará nublado,
parece que me nuble.
No he dormido nada pero quiero pasearme por las tiendas de Patronato,
Independencia.
Compremos fruta en la vega
y maní en el zoológico.
Compremos jabón en la tostaduria y tortugas en la farmacia.
Tengo ganas de aplastar una sandia con un martillo.
Tengo ganas de ir a Valparaíso en bicicleta.
Tengo ganas de ser rubia y medir 2 metros
o quizá tengo ganas de matar a todos los que se ajusten a esas características.
Tengo los pulmones atrofiados y la cabeza atrofiada.
Un día golpeare a una puerta y me abrirá un genio,
hoy no.
Algún día haremos poleras con rockeros famosos,
tomaremos whisky y fumaremos los mejores cigarros que tengan en la tienda.
Esta nublado, parece que fuera a llover,
pero estamos en febrero.
Quiero ir corriendo a rosas y meterme en una tienda de cumpleaños,
pero no he dormido nada en 2 días.
Necesito ideas.
Necesito el boleto ganador,
o un lazarillo que piense por mi.
Necesito alguien que me acompañe porque sola la gente me jode.
Necesito alguien que pueda correr tan rápido como yo y que tome whisky,
no soy muy exigente.
Ahora estoy sentada frente a una pantalla,
mañana probablemente ya nada exista.
A las 6 tenia una conversación agitada sobre por que nada resulto,
y a las 9 ya me lo había llorado todo.
Ya llore hasta los motivos del llanto.
Quizá necesito salir y golpearme un poco,
conseguir motivos y lagrimas nuevas.
Y un poco de café y cigarros.