No hay nada en el borde de mis ojos cuando resbalo entre sábanas, sólo la princesa de cuentos proyectada en negativo sobre la almohada Avanzo En el horizonte de mis pies Y sobre la espesura de mi lengua descarriada, A ver si llego.., A la bondad de la boca del hombre hombro A ver si encuentro a Dios cuando se escapa... Mientras tanto visto mi pena con palabras tan vacías como mis sábanas.
Texto agregado el 02-02-2006, y leído por 209 visitantes. (5 votos)