Acomodar la almohada, recargar la cabeza y cerrar los ojos
Dejar que las imágenes del día se adueñen del espacio de tu conciencia.
Y permitir las preguntas.
¿Podía haberlo hecho mejor? ¿Tal vez no debí ser tan franco?
En fin, dudas y dudas de nuestro cotidiano actuar.
La noche se convierte en eterna, las decisiones tomadas vuelven a ser analizadas una y otra vez.
¿Por qué en la noche? ¿Por qué cuando todos duermen, yo estoy pensando?
¿Padece de insomnio? Me la han preguntado mil veces y mi respuesta es la misma….no, solo no puedo dormir
Cientos de consejos, el vaso de leche tibia, el baño de tina y ….yo despierto, pensando ahora en por qué en mi no hacen efecto los milagros remedios recetados.
Un amigo me trataba de explicar una teoría, el tipo me dijo que era un don maravilloso, pues mi vida conciente era mas larga, desgraciadamente no terminó la sesuda explicación porque se quedo dormido antes de terminar de explicarme.
En una reunión social, todos presumían de su buen sueño, menos yo que guardaba un incrédulo silencio, hasta que uno de los participantes dijo, yo padecía insomnio hasta que me case, desde entonces duermo muy bien, esto hizo que yo viera a su esposa y creo que tiene razón, con ese cuerpo y rostro, yo también prefería dormir.
Un sacerdote trató de ayudarme y me preguntó con mirada inquisidora, ¿Cómo estas con Dios?..Esa pregunta no me permitió dormir en un mes.
Pero no todo es malo, por ejemplo, nadie puede olvidar ver un amanecer de invierno, como la total oscuridad va siendo vencida por una suave tonalidad azulosa, como aparece entre brumas la imponente montaña y uno totalmente concentrado en tratar de calentar los pies helados.
Por estas razones empiezo a sospechar que sufro de insomnio y en lugar de sufrir sus terribles consecuencias está noche voy a sacarle provecho, escribiendo un texto ameno, simpático, inteligente y así…pod….er….sub….zzzzzzzzzzzzzzzzzzz
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